El Gobierno lanzó créditos en valor novillo y consolidar la base genética ganadera
- liramedios
- 24 jul
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24/07/2025.- NACIONALES, CABA.- Durante la Exposición Rural de Palermo, el Gobierno anunció una nueva línea de financiamiento atada a un índice de referencia para potenciar el stock bovino y consolidar la base genética. Además, se prepara un sistema obligatorio de identificación electrónica para garantizar la identificación individual desde el campo hasta la faena.

Con el objetivo de impulsar el crecimiento del stock ganadero argentino, el gobierno nacional lanzó una nueva línea de financiamiento del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) basada en valor producto.
La iniciativa fue presentada en la Exposición Rural de Palermo, uno de los eventos clave del calendario agropecuario, y apunta a fortalecer la base genética del rodeo, mejorar la eficiencia en la cría y consolidar un mayor volumen de hembras reproductoras.
El anuncio estuvo a cargo del presidente del BICE, Maximiliano Voss, acompañado por el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), Sergio Iraeta, junto a otras autoridades nacionales.
El esquema crediticio busca atender una demanda histórica de los productores: contar con herramientas financieras adaptadas al ciclo ganadero y atadas a variables propias del sector.
Financiamiento en kilos para retención y mejora genética
Los créditos están dirigidos a MiPyMEs ganaderas registradas, que podrán acceder a montos de hasta $800 millones por empresa, con plazos de hasta 60 meses —extensibles a 84 según la evolución del precio— y con la novedad de que las cuotas estarán expresadas en kilos de novillo.
El valor de referencia será el índice INMAG (Índice Novillo del Mercado Agroganadero) de la semana previa al vencimiento de cada cuota, brindando previsibilidad en términos de poder de compra.
Las líneas permitirán financiar la compra de vaquillonas a servir o preñadas —hasta un 30% del stock declarado— y la retención de terneras —hasta el 20% del stock—.
También incluyen un 20% adicional en capital de trabajo para alimentación, con destino a la implantación de pasturas, fertilización y tecnologías de forraje como silos, rollos o picado.
El objetivo final es no solo incrementar el número de madres en producción sino mejorar los índices de eficiencia reproductiva, uno de los puntos débiles estructurales de la ganadería argentina.
Con una tasa anual en UVA más 8%, el financiamiento apunta a acompañar el proceso de retención y reposición sin comprometer la rentabilidad de los productores.
Un ternero en un campo de cría, símbolo del potencial productivo que busca potenciar la nueva línea de financiamiento ganadero. (Foto: TN).La modalidad de devolución en kilos busca además reducir la incertidumbre derivada de la inflación y del precio de los insumos dolarizados.
Al mismo tiempo, se adecua al flujo natural de caja del negocio ganadero, en el que los ingresos están fuertemente condicionados por el valor del novillo y su evolución en el mercado.
Los interesados podrán iniciar el trámite directamente en el stand del BICE dentro del Pabellón de las Provincias Argentinas, que comparte con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, o a través de los canales habituales del banco.
Trazabilidad electrónica y control sanitario: una modernización clave
En paralelo al anuncio crediticio, el Gobierno Nacional avanzó en otro eje estructural de su política ganadera: la trazabilidad individual electrónica. A través de la Resolución 530/2025, publicada en el Boletín Oficial, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) estableció que a partir del 1° de enero de 2026 será obligatorio un sistema doble de identificación —tarjeta visual y dispositivo electrónico— para bovinos, bubalinos y cérvidos.
La medida, consensuada con entidades representativas como Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), la Sociedad Rural Argentina (SRA), el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y asociaciones de razas, apunta a reforzar el control sanitario, la trazabilidad y la transparencia comercial en toda la cadena cárnica.
Se establece como obligatoria la utilización de botón, bolo ruminal o transpondedor inyectable desde el destete o el primer movimiento de los animales.
Además, se incorpora el uso de microchips inyectables para equinos, en el marco del Registro Nacional Individual de Équidos (RENIE) y durante tratamientos veterinarios, mientras que para porcinos, ovinos, camélidos y caprinos el uso seguirá siendo voluntario.
Uno de los ejes del nuevo esquema es la certificación internacional: el Comité Internacional para el Registro Animal (ICAR) será el único organismo habilitado para validar la calidad de los dispositivos electrónicos, elevando así los estándares de control a nivel global.
La trazabilidad electrónica permitirá además vincular cada número individual con el garrón resultante en faena, integrando calidad de res y de carne a la identificación inicial.
Durante la reunión en Palermo, las autoridades también anunciaron el desarrollo del sistema informático (TRAZA), un software que ofrecerá acceso seguro y amigable a los datos de identificación y movimientos, para que los distintos actores de la cadena puedan tomar decisiones productivas y comerciales sobre bases sólidas.
Con esta medida, la Argentina se alinea con los sistemas más modernos de trazabilidad del mundo, clave para sostener mercados exigentes, garantizar la inocuidad alimentaria y mejorar el control epidemiológico en situaciones críticas como brotes sanitarios.
Ambos anuncios —financiamiento en kilos y trazabilidad electrónica— combinan incentivos productivos con ordenamiento sanitario y comercial, dos factores sinergicos para proyectar una ganadería argentina más eficiente, trazable y competitiva en el escenario global.
JR.
Lili y Ramon
LiRa Medios
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